Algunas fábricas de ataúdes emplean “autónomos permanentes”
IBERATAUD la Asociación de Fabricantes de Ataúdes de Madera y Derivados se auto impuso y respeta rigurosamente un código de buenas prácticas, con el fin de cumplir con las disposiciones legales y reglamentarias vigentes que sean de aplicación a las actividades que sus Asociados desarrollan a nivel internacional, estatal, autonómico y local, así como conseguir la satisfacción de los clientes, proporcionando productos de máxima calidad, competitivos y eficaces, en el ámbito de los ataúdes fabricados en España.
En la parcela de los recursos humanos y materiales, el código de buenas prácticas de IBERATAUD aboga por una planificación escrupulosa, generando plantillas de profesionales altamente cualificados y favoreciendo su desarrollo profesional. “Es deseable la implicación activa y responsable de todos los empleados, proporcionando una formación adecuada que facilite su desempeño y potencie la participación, promoviendo el reconocimiento de los logros – consideran en IBERATAUD -. Fomentar el trabajo en equipo y compartir la información es vital para mejorar el nivel de calidad de nuestros productos”.
IBERATAUD trabaja por fomentar el empleo local, contribuyendo en la medida de sus posibilidades al desarrollo de las comarcas donde las empresas asociadas ejercen su actividad. Todos los miembros de la Asociación Española de Fabricantes de Ataúdes de Madera y Derivados asumen como propio este compromiso, que alcanza a todos los empleados de las empresas, así como a sus clientes y colaboradores.
Miembros de IBERATAUD han detectado y desean hacer público la proliferación en algunas fábricas del sector de “falsos autónomos”; personas que son obligadas a darse de alta como autónomos, pero que en realidad trabajan todas sus horas en una única empresa.“Es una forma de competencia desleal, que debemos exponer al sector –afirman desde la Asociación-. Iberataud está realizando gestiones con la administración para evitar este tipo de prácticas”.
La industria española ha sido capaz de suministrar durante la pandemia los féretros que necesitaba el país, poniéndose a disposición de nuestros clientes, reorganizando turnos, distribución y producción, pero las circunstancias de encarecimiento y escasez de las materias primas básicas como el tablero o la madera escapan del control y posibilidades del sector, “Tenemos capacidad suficiente, pero existe una preocupación por los sobrecostes de las materias primas”.
Tras meses de pandemia, el consumo de materias primas se ha disparado en múltiples sectores, y ya hay algunos proveedores que han informado que durante el 2022 seguirá esta tendencia.
Durante la pandemia los fabricantes de ataúdes fueron catalogados como “empresas necesarias e imprescindibles”, pudieron fabricar y transportar sus productos con normalidad. “Pedimos a nuestros proveedores y clientes que comprendan esta situación tan difícil que estamos pasando en este momento y que nos ayuden a poderla superar”, concluye el comunicado.